http://2cartaalostesalonicenses.blogspot.com.es/
Las mismas diferencias de relación con las auténticas castas de Pablo y con estos otros documentos de la escuela paulina se encuentran en 2 Tes, puesto que refleja una controversia posterior sobre la escatología entre dos alas de la tradición paulina. El asunto se complica posteriormente por el hecho de que se afirma su autenticidad de una forma tan contundente (2 Tes 3,17: 17La despedida, de mi mano: Pablo; ésta es la contraseña en todas las cartas, ésta es mi letra. Texto traducido de la Nueva Biblia Española) que ni siquiera la hallamos en las cartas auténticas ni tampoco en las que ampliamente se aceptan como pseudoepigráficas. Al mismo tiempo, el contenido, de algunas frases, las fórmulas de saludo y las personas que se nombran son muy semejantes a las que encontramos en 1 Tes. Por consiguiente, ¿hemos de interpretar estos elementos como indicios de su autenticidad o como un intento excesivo por hacer que pareciera así? Se han propuesto varias teorías a favor de una y otra posibilidad.
Entre los especialistas que han defendido la autenticidad de 2 Tes, la inmensa mayoría asume que debe tratarse de la última de las dos cartas basadas en el comentario sobre los viajes que hallamos en 1 Tes 2,17-3,13 (1 Carta a los Tesalonicenses. Deseo de verlos. Envío y vuelta de Timoteo. 2, 13., 17-3 ). En esta perspectiva, se supone que las enseñanzas de Pablo sobre el eschaton en 1 Tes 4,13-18 ( 1 Carta a los Tesalonicenses. 4, 11., 13-5 ) provocaron ciertos problemas cuando la gente comenzó a estar atenta esperando los signos, lo que provocó la segunda carta. Dado que no se ha llegado a ninguna conclusión en el debate contra su autenticidad, hay actualmente varios especialistas que asumen esta posición (1). Unas cuantas teorías más antiguas sostenían que 2 Tes era la primera de las dos cartas en la que aparecía el problema de la escatología más antigua que finalmente se abordó sistemáticamente en 1 Tes. Otros autores defendían que 2 Tes fues escrita realmente, más o menos simultáneamente, a una diferente congregación de Tesalónica o a otro grupo dentro de la misma congregación. Hace tiempo que se abandonaron estas posiciones. La fecha y la situación en las últimas fases de la misión egea son, por tanto, muy confusas.
Los especialistas que la consideran pseudoepigráfica sostienen, en cambio, que utilizó intencionadamente 1 Tes como modelo para afrontar una nueva crisis sobre la escatología que se desarrolló posteriormente tras la muerte de Pablo (2).
SEGUNDA CARTA A LOS TESALONICENSES.
Fecha: ca. 75-100 d.C.
Autor: Desconocido.
Atribución: Pablo.
Lugar: Tesalónica (?)
Destinatarios y Ocasión: Una congregación paulina que afronta nuevas persecuciones y una crisis escatológica en el período posterior a la primera revuelta. Responde a otra supuesta carta de Pablo en la que se decía que el eschaton ya había llegado. Exhorta a la valentía y llama a la resistencia, pero advierte sobre las falsas enseñanzas escatológicas y los "signos" que acompañarán el auténtico retorno de Jesús.
Contenido:
I. Saluso (1,1-2).
1-4., 2 Carta a los Tesalonicenses. 1
II. Acción de gracias (1,3-12).
1-4., 2 Carta a los Tesalonicenses. 1
2 Carta a los Tesalonicenses. 1, 5-12.
III. Cuerpo (2,1-17).
1-17., 2 Carta a los Tesalonicenses. El impío. 2
IV. Exhortación (3,1-15).
1-18., 2 Carta a los Tesalonicenses. II. Instrucciones. 3
V. Final (3,16-18).
1-18., 2 Carta a los Tesalonicenses. II. Instrucciones. 3
Un breve comentario de gran importancia, que hallamos en 2 Tes, advierte contra la falsa enseñanza escatológica de "que es inminente el día del Señor" (2que no perdáis fácilmente la cabeza ni os excitéis por supuestas revelaciones, dichos o cartas nuestras, como si afirmásemos que el día del Señor está encima. Traducción de la Nueva Biblia Española). Al parecer, esta falsa enseñanza circulaba mediante una carta que pretendía ser de Pablo. El hecho de que tal carta pudiera haberse enviado durante la misión egea de Pablo, y sobre todo en los mismos meses en que se había escrito 1 Tes, constituye, probablemente, el único argumento más contundente en contra de su autenticidad. Por otra parte, se ha dicho que esta "carta falsa" podría ser realmente la misma 1 Tes, pero cuya escatología inminente había sido erróneamente interpretada, por lo que 2 Tes constituiría un rechazo a esta interpretación. Aunque resulte atractiva en ciertos aspectos, es una teoría que no puede probarse, porque no tenemos ninguna evidencia de que 1 Tes fuese malinterpretada de este modo durante la primera revuelta o después de ésta. Por tanto, la otra alternativa es que una carta pseudoepigráfica, que se ha perdido, atribuida a Pablo, fue enviada a Tesalónica o a una de las otras congregaciones. Así pues, 2 Tes se escribió como una respuesta a este problema, investida de la autoridad de "Pablo".
Probablemente, la carta se escribió tras la primera revuelta, cuando comenzaron a surgir nuevos apocalipsis en el judaísmo y en el movimiento de Jesús con el objetivo de reinterpretar la guerra, lo que la sitúa en una fecha entre los años 75 y 100. Como ya hemos visto, depende del punto de vista dominante del momento, a saber, que la guerra era ciertamente un signo de que estaba irrumpiendo el eschaton y de que el retorno de Jesús era inminente. La respuesta de 2 Tes, sin embargo, muestra que estaban produciéndose algunos cambios en las ideas escatológicas a la luz de la guerra y de las recientes persecuciones ( 2 Tes 2,14-17: 14Para eso os llamó por medio de la buena noticia que anunciamos, para que sea vuestra la gloria de nuestro Señor, Jesús Mesías. 15Por tanto, hermanos, seguid firmes y mantened las tradiciones que os enseñamos de palabra o por carta. 16Y que ese mismo Señor nuestro, Jesús Mesías en persona y Dios nuestro Padre, que nos ha amado tanto y que graciosamente nos ha dado un ánimo indefectible y una magnífica esperanza, 17os anime interiormente y os afiance en todo bien de palabra y de obra. Texto traducido de la Nueva Biblia Española. ) Éstas podrían explicarse como brotes de un sentimiento antijudío a raíz de la guerra de Judea, como bien sabemos que ocurrió en Antioquía y en otras partes, y en un momento en que aún se consideraba que el movimiento de Jesús era judío. Estas nuevas circunstancias condujeron a que el autor ayudara a los tesalonicenses con algunas advertencias para que comprendieran por qué se habían dilatado las expectativas. Sobre todo, 2 Tes advierte sobre un "hombre impío", un secuaz de Satán, que tiene que venir antes del retorno de Jesús. Por tanto, en un intento por aliviar la crisis de la expectativa, 2 Tes añade ahora nuevos "signos" al drama escatológico. En ciertos aspectos, estos elementos parecen reflejar una retórica parecida a la que hallamos en el Apocalipsis, que se escribió en Asia Menor casi al mismo tiempo, a mediados de los años 90.
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(1). Entre otros, Best, Jewett, Marshall y Malherbe.
(2). Baliley, Collins, Hugues, Holland, Krenz, Krodel y otros más.
Las mismas diferencias de relación con las auténticas castas de Pablo y con estos otros documentos de la escuela paulina se encuentran en 2 Tes, puesto que refleja una controversia posterior sobre la escatología entre dos alas de la tradición paulina. El asunto se complica posteriormente por el hecho de que se afirma su autenticidad de una forma tan contundente (2 Tes 3,17: 17La despedida, de mi mano: Pablo; ésta es la contraseña en todas las cartas, ésta es mi letra. Texto traducido de la Nueva Biblia Española) que ni siquiera la hallamos en las cartas auténticas ni tampoco en las que ampliamente se aceptan como pseudoepigráficas. Al mismo tiempo, el contenido, de algunas frases, las fórmulas de saludo y las personas que se nombran son muy semejantes a las que encontramos en 1 Tes. Por consiguiente, ¿hemos de interpretar estos elementos como indicios de su autenticidad o como un intento excesivo por hacer que pareciera así? Se han propuesto varias teorías a favor de una y otra posibilidad.
Entre los especialistas que han defendido la autenticidad de 2 Tes, la inmensa mayoría asume que debe tratarse de la última de las dos cartas basadas en el comentario sobre los viajes que hallamos en 1 Tes 2,17-3,13 (1 Carta a los Tesalonicenses. Deseo de verlos. Envío y vuelta de Timoteo. 2, 13., 17-3 ). En esta perspectiva, se supone que las enseñanzas de Pablo sobre el eschaton en 1 Tes 4,13-18 ( 1 Carta a los Tesalonicenses. 4, 11., 13-5 ) provocaron ciertos problemas cuando la gente comenzó a estar atenta esperando los signos, lo que provocó la segunda carta. Dado que no se ha llegado a ninguna conclusión en el debate contra su autenticidad, hay actualmente varios especialistas que asumen esta posición (1). Unas cuantas teorías más antiguas sostenían que 2 Tes era la primera de las dos cartas en la que aparecía el problema de la escatología más antigua que finalmente se abordó sistemáticamente en 1 Tes. Otros autores defendían que 2 Tes fues escrita realmente, más o menos simultáneamente, a una diferente congregación de Tesalónica o a otro grupo dentro de la misma congregación. Hace tiempo que se abandonaron estas posiciones. La fecha y la situación en las últimas fases de la misión egea son, por tanto, muy confusas.
Los especialistas que la consideran pseudoepigráfica sostienen, en cambio, que utilizó intencionadamente 1 Tes como modelo para afrontar una nueva crisis sobre la escatología que se desarrolló posteriormente tras la muerte de Pablo (2).
SEGUNDA CARTA A LOS TESALONICENSES.
Fecha: ca. 75-100 d.C.
Autor: Desconocido.
Atribución: Pablo.
Lugar: Tesalónica (?)
Destinatarios y Ocasión: Una congregación paulina que afronta nuevas persecuciones y una crisis escatológica en el período posterior a la primera revuelta. Responde a otra supuesta carta de Pablo en la que se decía que el eschaton ya había llegado. Exhorta a la valentía y llama a la resistencia, pero advierte sobre las falsas enseñanzas escatológicas y los "signos" que acompañarán el auténtico retorno de Jesús.
Contenido:
I. Saluso (1,1-2).
1-4., 2 Carta a los Tesalonicenses. 1
II. Acción de gracias (1,3-12).
1-4., 2 Carta a los Tesalonicenses. 1
2 Carta a los Tesalonicenses. 1, 5-12.
III. Cuerpo (2,1-17).
1-17., 2 Carta a los Tesalonicenses. El impío. 2
IV. Exhortación (3,1-15).
1-18., 2 Carta a los Tesalonicenses. II. Instrucciones. 3
V. Final (3,16-18).
1-18., 2 Carta a los Tesalonicenses. II. Instrucciones. 3
Un breve comentario de gran importancia, que hallamos en 2 Tes, advierte contra la falsa enseñanza escatológica de "que es inminente el día del Señor" (2que no perdáis fácilmente la cabeza ni os excitéis por supuestas revelaciones, dichos o cartas nuestras, como si afirmásemos que el día del Señor está encima. Traducción de la Nueva Biblia Española). Al parecer, esta falsa enseñanza circulaba mediante una carta que pretendía ser de Pablo. El hecho de que tal carta pudiera haberse enviado durante la misión egea de Pablo, y sobre todo en los mismos meses en que se había escrito 1 Tes, constituye, probablemente, el único argumento más contundente en contra de su autenticidad. Por otra parte, se ha dicho que esta "carta falsa" podría ser realmente la misma 1 Tes, pero cuya escatología inminente había sido erróneamente interpretada, por lo que 2 Tes constituiría un rechazo a esta interpretación. Aunque resulte atractiva en ciertos aspectos, es una teoría que no puede probarse, porque no tenemos ninguna evidencia de que 1 Tes fuese malinterpretada de este modo durante la primera revuelta o después de ésta. Por tanto, la otra alternativa es que una carta pseudoepigráfica, que se ha perdido, atribuida a Pablo, fue enviada a Tesalónica o a una de las otras congregaciones. Así pues, 2 Tes se escribió como una respuesta a este problema, investida de la autoridad de "Pablo".
Probablemente, la carta se escribió tras la primera revuelta, cuando comenzaron a surgir nuevos apocalipsis en el judaísmo y en el movimiento de Jesús con el objetivo de reinterpretar la guerra, lo que la sitúa en una fecha entre los años 75 y 100. Como ya hemos visto, depende del punto de vista dominante del momento, a saber, que la guerra era ciertamente un signo de que estaba irrumpiendo el eschaton y de que el retorno de Jesús era inminente. La respuesta de 2 Tes, sin embargo, muestra que estaban produciéndose algunos cambios en las ideas escatológicas a la luz de la guerra y de las recientes persecuciones ( 2 Tes 2,14-17: 14Para eso os llamó por medio de la buena noticia que anunciamos, para que sea vuestra la gloria de nuestro Señor, Jesús Mesías. 15Por tanto, hermanos, seguid firmes y mantened las tradiciones que os enseñamos de palabra o por carta. 16Y que ese mismo Señor nuestro, Jesús Mesías en persona y Dios nuestro Padre, que nos ha amado tanto y que graciosamente nos ha dado un ánimo indefectible y una magnífica esperanza, 17os anime interiormente y os afiance en todo bien de palabra y de obra. Texto traducido de la Nueva Biblia Española. ) Éstas podrían explicarse como brotes de un sentimiento antijudío a raíz de la guerra de Judea, como bien sabemos que ocurrió en Antioquía y en otras partes, y en un momento en que aún se consideraba que el movimiento de Jesús era judío. Estas nuevas circunstancias condujeron a que el autor ayudara a los tesalonicenses con algunas advertencias para que comprendieran por qué se habían dilatado las expectativas. Sobre todo, 2 Tes advierte sobre un "hombre impío", un secuaz de Satán, que tiene que venir antes del retorno de Jesús. Por tanto, en un intento por aliviar la crisis de la expectativa, 2 Tes añade ahora nuevos "signos" al drama escatológico. En ciertos aspectos, estos elementos parecen reflejar una retórica parecida a la que hallamos en el Apocalipsis, que se escribió en Asia Menor casi al mismo tiempo, a mediados de los años 90.
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(1). Entre otros, Best, Jewett, Marshall y Malherbe.
(2). Baliley, Collins, Hugues, Holland, Krenz, Krodel y otros más.
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